viernes, 25 de enero de 2008

Tiwanacu



La Paz se presenta imponente, la altura te da la bienvenida, y la ciudad te arrastra con esa vorágine de ciudad enorme del subdesarrollo. Cerquita de ese mundo de relieves, edificios coloniales y modernos, se erigen los restos de una civilización bastante curiosa. Civilización que desapareció allá por el 1200 d.C., luego de mas de XX siglos de desarrollo.
Conociendo Tiwanacu es cuando mas ínfimo me sentí. Esta civilización cultivaba por termodinámica, realizaba cirugías craneanas (o no se como se llama medicinalmente esas operaciones) con bisturíes de huesos, manejaban la astronomía con exactitud y a través de piedras amplificaban el sonido de manera increíble.
Mas allá de todo esto que a algunos sorprendenderá como a mi, y a otros no; lo que mas sorprendió es el saqueo de templos, es el pisoteo de una civilización sobre otra.
Cuando los españoles llegaron a Tiwanacu la cultura había desaparecido ya, no eran mas que las ruinas de una civilización antigua para los incas, que la visitaban como tal. Pero los templos seguían en pie y los monolitos (que representaban no a dioses como los españoles católicos creían sino a guerreros o gobernantes) estaban en sus posiciones. Las obras de astronomía también, y seguían indicando a la perfección la entrada del solsticio y del equinoxio. Pero para los católicos eso no era eso. Eran brujerías, herejías, idolatrías diabólicas. Por eso fue necesario que saquearan las piedras de templos de tiwanacu para construir su propia iglesia en el templo contiguo. Si, la "civilización" occidental saqueó piedras, qué mayor signo de pisoteo y dominación. Qué mayor signo de ignorancia.
Y aquellos monolitos que quedaron en pie, tienen un llamativo símbolo, compuesto de un triángulo, un círculo y una cruz... signo de exorcizacion? signo de dominación? Signo de ignorancia y desprecio. Signo de como desde occidente se hacían y se hacen las cosas. 
No nos olvidemos que por  error
USA bombardeo el museo de Babilonia al bombardear Irak. Seguramente es pura casualidad, pero los mecanismos de los imeperios se repiten, porque la mayor colonización está en la destrucción de las creencias, de la historia, de la identidad.

jueves, 24 de enero de 2008

Cerca del Paraiso

Frente a la sorpresa -grata- suelo reaccionar alborotándome y sobreexitándome, o bien suelo quedar tan anonadado que se me nota mucho el acuso de recibo del golpe. Esto último me pasa con Bolivia. Hace un mes que no puedo escribir ni reflexionar en torno a ella, sus bellezas, grandezas,
rarezas y miserias. Son tantas cosas por contar, pero son pocas por aportar.
Pero mis ganas de decir algo están siempre... y aquí voy. Empezaré en algún lugar de ese país, que se llama Isla del Sol. Que no se muy bien que era, pero lo sigue siendo. Es increíble. El lugar donde mas cerca del paraíso me sentí.
Uno llega a ella en barco, atravesando gran parte de esa inmensidad sagrada de agua dulce, el lago con forma de gato montes, adorado por los incas; y que para nuestro etnocentrismo pelotudo no es mas que un nombre gracioso que rima con "aca". Se llega a la Isla con todas las ancias de turista japonés, cámara digital en mano, y en medio de paisajes increíbles, lo espera a uno una subida muy pronunciada de algo mas de media hora a 4000 metros de altura, con una mochila muy pesada en las espaldas. Ahí uno empieza a comprender la dimensión del asunto y aprehender el lugar de otro modo.
Luego de esa subida, de mimetizarse con el lugar y de pensar en cada costoso paso "que grossos los incas", uno vuelve a la realidad. Esa realidad de saber que a pesar de su bagaje cultural Bolivia es parte del tercer mundo, de latinoamerica y vos... vos sos argentino. Y aquí la importancia de la alterodefinición. Primera vez en mi vida que me siento parte de algo parecido a un país poderoso. Llegar al paraíso y tener que pelear precioso por una cama y una ducha mas o menos caliente es un poco contradictorio, pero de eso se trata Bolivia también.
Creo que conseguimos el hostal con la mejor vista de la Isla, y allí, contemplando ese paisaje, mi mente volvió a volar. Entre mates y truco (¿es imaginable un paraíso sin ellos?) una nena muy pintoresca y bonita se acercó de la mano de su hermanita a ofrecer artesanías. Poco me interesaban las artesanías, pero intenté hablar con ella mas alla de la relación comercial que ella quería establecer conmigo. Creánme que fue verdaderamente imposible. Cada palabra que emitía la niña era intentando conseguir dinero. Fue impactante. Y allí supe qué poco había aprendido de política, de dominantes y dominados. Siempre reflexioné desde la dominación, nunca desde el opresor. Y cuando ella dijo: mi mamá dice que los gringos tienen plata y nos tienen que dar... mi paraíso se derrumbó.
Lo que para mi era un paraíso milenario de paisajes, cultura y algo asi como exotismo, no era mas que la realidad cotidiana de lucha por el pan diario para otros. Y allí comprendí mas que nunca que vivo, vivimos en realidades paralelas, pero ahora lo vi desde la parte de adentro del vidrio, y créanme lo pelotudo que me sentí.