lunes, 26 de julio de 2010

"El pueblo no necesita más la limosna oligárquica, ahora me tiene a mi"

Viva el cáncer escribió la derecha gorila en las paredes de Buenos Aires como un sarcasmo macabro de su propio destino en la política argentina, depositando en la muerte sus posibilidades. Antes el genocidio del indio, la Patagonia rebelde, los golpes militares, el asesinato de Bordabehere, el suicidio de Alem y de Lisandro de la Torre; después las bombas en la plaza de mayo, más golpes militares, asesinatos, triple A, desaparecidos, neoliberalismo, hambre y desnutrición. La MUERTE vehículo de la derecha argentina, orgullosa de su representación (o mejor de su A-representación).

El cáncer, la muerte, viene a resolver eso que no pueden resolver, eso que nunca podrán resolver, eso que les da miedo. Eva le decía de muchas maneras: pueblo, descamisados, trabajadores.

Los milicos le tienen miedo al pueblo en la calle le dice Evita a Perón, por eso el 17 de octubre. ¿Qué pasa Perón? ¿Te ganó el militar que no querés al pueblo en la calle? Dicen que le dijo cuando fue lo de las candidaturas del ´51, y que Perón le avisó que tenía cáncer. Pero claro, no sólo tenía cáncer, era mujer, era actriz y era bastarda. Y le había comprado armas a la CGT por si querían voltearlo a Perón.

Perón era un milico raro, por eso se casó con una actriz –casi una puta para la época- y la hizo primera dama. Y la puso a la par de muchos y a muchos no les gustó nada. Pero era un milico.

Por eso José Olaya no entiende por qué los trabajadores van a la plaza el 17 de octubre a defender a un militar.

Si Evita viviera sería montonera cantaban los changos en la década del ´70. Pero todos podemos apropiárnosla, si hasta algunos trasnochados gorilones contemporáneos se animan a nombrarla. Ya es bandera ¿siempre lo fue? Si evita hubiera vivido a Perón no lo volteaban. La Nina es Evita, Chiche Duhalde es Evita, Cristina es Evita.

Muerta Evita el presidente Perón es un cuchillo sin filo dice Galeano. Y eso también es un símbolo. Escandalizaba oligarcas (y los nomenclaba), milicos y yankees. Se abrazaba con los pobres. El peronismo sin Evita ya no fue revolucionario, si es que alguna vez lo fue.

33 años tenía, la edad de Cristo dirán por ahí buscando construir analogías entre el cáncer y la cruz, entre el grafiti y el INRI. A Evita la lloró todo el pueblo, dice mi viejo, capillas ardientes en todas las ciudades con ataúdes que simbolizaban el que estaba en Buenos Aires. Largas colas, muchas flores, mucho luto, el pueblo de luto. Te obligaban a ir, recuerda algún demócrata.






3 comentarios:

Dreamer dijo...

hola jose..siempre me impactan tus publicaciones, porque tienes una manera particular de decir las cosas, de expresar tu opinion. Tu elocuencia y esa forma yo diria ironica, certera, reflexiva de hacerlo, me llama la atencion y me atrae mucho. Me gusto la parte que dijiste : Si evita hubiera vivido a Perón no lo volteaban. La Nina es Evita, Chiche Duhalde es Evita, Cristina es Evita.
Besos!

Macha dijo...

Mi queridisimo, hoy lunes a las 2230 en la TV publica pasan un buena peli para nosotros los de corazones fragiles, pero de esos que soportan los mas malos malostratos. Un abrazo gigante! :)

Unknown dijo...

Celebro la enésima reaparición de este blog, tan peronista él, y de la primera hora!